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Apartes
Desvelo, en la profunda noche. Ruidos callejeros, en silencio, pero que se escuchan, invaden el cuarto, mi cabeza, interrumpen el sueño.
Despierto, humedad inquieta, regocijándose en su afán de ser solo una molestia, poco modesta e ingrata. Camino descalzo, bebo unos cuantos sorbos de agua, refrescante agua, que limpia y sana; me dirijo hacia el balcón, meticulosamente despliego un postigo, me siento y luego respiro.
Un vacío 109 que cruza la noche.
Enciendo el último cigarrillo, fumo y pienso mientras miro al cielo, las estrellas, sigo pensando. En cuestión de días, dejo de ser un año más joven, para, simplemente, ser un año más grande. Cosas del tiempo.
Sigo fumando mientras escribo estas palabras cansadas, acaloradas, con poco sentimiento.
Termino el cigarrillo, me detengo a ver el circuito de un lejano avión sobre el cielo negro anaranjado que se va, me voy, vuelvo a dormir.
29/11/2011
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